Consejos para reducir el uso de plásticos en tu día a día
- Lola
- 18 mar
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 19 mar

En esta guía, te comparto consejos prácticos y fáciles de aplicar para reducir el uso de plásticos en tu día a día. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.
Elegí botellas reutilizables en lugar de plástico descartable
El agua embotellada no solo genera toneladas de desechos plásticos cada año, sino que también contiene microplásticos que terminamos consumiendo. Cuando las botellas de plástico se calientan, liberan BPA (bisfenol A), un químico altamente cancerígeno que puede alterar el sistema hormonal y aumentar el riesgo de enfermedades.
Usá botellas reutilizables de acero inoxidable o vidrio y llenalas con agua filtrada. Además de reducir residuos, evitás la exposición a químicos del plástico. Pueden ser botellas de vino vacías, jarros o potes que te sobraron.
Llevá tu propia bolsa de tela o carrito de compras
Las bolsas de plástico son uno de los principales contaminantes del planeta. Se usan por minutos, pero tardan siglos en degradarse y casi siempre terminan en el mar. Tené siempre a mano una bolsa de tela reutilizable o un carrito para hacer tus compras. Si ya tenés bolsas de plástico en casa, reutilizalas tantas veces como puedas.
Usá cepillos y utensilios sostenibles
Los cepillos de dientes, esponjas y utensilios de cocina suelen estar hechos de plástico, que con el tiempo se desgasta y libera partículas en el agua y la comida. Optá por cepillos de dientes de bambú, esponjas vegetales y utensilios de madera o acero inoxidable.
Evitá envoltorios plásticos en frutas y verduras
Cada vez más supermercados venden frutas y verduras envueltas en plástico innecesario, cuando la naturaleza ya les dio su propio "packaging". Trata de comprar en ferias, mercados locales o tiendas a granel, llevando tus propias bolsas de tela o malla.
Reemplazá el film plástico por envoltorios reutilizables
El film plástico de cocina libera toxinas y es un residuo de un solo uso. Usá envoltorios de cera de abeja (beeswax wraps), tapas de silicona reutilizables o simplemente guardá los alimentos en frascos de vidrio. Yo reutilizo todos los contenedores de vidrio con tapa que tengo en casa.
Optá por productos de higiene personal sin plástico
Muchos productos de cuidado personal vienen en envases plásticos o contienen microplásticos en su composición (como algunos exfoliantes).
Elegí desodorantes sólidos o en frasco de vidrio.
Cambiá la pasta de dientes convencional por una en envase compostable o en polvo.
Optá por shampoo y acondicionador en barra.
Comprá a granel y llevá tus propios envases
Los supermercados están llenos de envases plásticos innecesarios, pero una buena alternativa es comprar a granel. Buscá tiendas a granel donde puedas llevar tus propios frascos de vidrio o bolsas de tela para comprar legumbres, harinas, frutos secos, especias y más.

Decile NO a los sorbetes y cubiertos de plástico
Los sorbetes y cubiertos descartables son de los plásticos más innecesarios y contaminantes.
Llevá siempre un sorbete de acero inoxidable o bambú.
Tené un set de cubiertos reutilizables en tu bolso o mochila para evitar los descartables.
Reutilizá y dale una segunda vida a los frascos de vidrio
En lugar de comprar nuevos envases plásticos, reutilizá los frascos de vidrio que ya tengas en casa. Una buena idea es reutilizar los frascos de mermelada, las botellas de vino o tomate. Yo siempre les pido a mis familiares que me junten todos los frascos que ya no usan en casa y yo les doy una segunda oportunidad de uso.
Ideas de uso:
Guardar especias, frutos secos o legumbres.
Preparar tus propios fermentos (como chucrut o kéfir).
Usarlos como vasos o para almacenar caldos caseros.
Optá por ropa sin fibras sintéticas
Muchas prendas contienen poliéster, nylon o acrílico, que con cada lavado liberan microplásticos al agua. Elegí ropa de algodón orgánico, lino, cáñamo o lana siempre que sea posible.
Consejo Kai:
No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de empezar con cambios pequeños y sostenibles. Reducir el plástico no solo beneficia al planeta, sino que también mejora nuestra salud al disminuir la exposición a toxinas.
Cada acción cuenta.
Conclusión
Reducir el uso de plástico en nuestra vida diaria no es solo una decisión ecológica, sino un acto de responsabilidad con nuestra salud y el planeta. Cada pequeño cambio que implementamos suma y puede generar un gran impacto a largo plazo. Al elegir alternativas sostenibles, no solo reducimos nuestra huella ambiental, sino que también inspiramos a otras personas a hacer lo mismo.
Elegí conscientemente, elegite a vos y al planeta, busca opciones reutilizables y recordá que cada acción cuenta.
¿Qué acciones haces a diario para cuidar la Naturaleza? ¿Cuál de estos cambios te gustaría probar primero? ¡Te leo en los comentarios!
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